Ola de inflación que se aproxima en Corea (2026–2027)

Referencias
Ministry of Economy and Finance (MOEF) – 월간 재정동향 11월호, nov 2025.

Bank of Korea (BOK) – Monetary & Liquidity Aggregates, sept–oct 2025.

Chosun Ilbo – “은행 예금 한 달 새 20조원 줄어…”, oct 2025.

Reuters – Korea’s Second Supplementary Budget, jun–jul 2025.

IMF – Article IV Mission to Korea, sept 2025.

Korea Federation of Labor Unions – Wage Negotiation Reports 2025.

BBIU Internal Report – Korean Household Liquidity Drain vs Credit Expansion, 29 oct 2025.

Executive Summary

Resumen ejecutivo

La inflación actual de Corea del Sur no es la inflación de este gobierno. Es el eco residual del ciclo fiscal de la administración anterior, consistente con el desfase global de transmisión de 18–24 meses observado después del COVID.

La inflación que pertenecerá a este gobierno llegará entre finales de 2026 y mediados de 2027, amplificada por:

  • Déficits fiscales persistentes de aproximadamente ₩100 billones anuales

  • Drenaje de liquidez de los hogares (₩20 billones en retiros de depósitos en un solo mes)

  • Expansión del crédito vía cuentas de sobregiro de último recurso

  • Presiones de costes laborales impulsadas por los sindicatos

  • Defensa de márgenes corporativos mediante shrinkflation

  • Desviación política (por ejemplo, culpar a 배민) en lugar de corrección estructural

Nuestra proyección:

  • 3 meses: 1,8–2,2 % de IPC (inflación sentida ~2,5–3 %)

  • 6 meses: 2,3–2,8 % de IPC (inflación sentida ~3–4 %)

  • 12 meses: 3,0–3,5 % de IPC (inflación sentida ~4–5 %), con la shrinkflation totalmente incorporada

Corea entra en 2026 con estabilidad simbólica pero fragilidad material: los indicadores de superficie parecen controlados, pero los hogares se están quedando sin liquidez, los bancos enfrentan un aumento del estrés crediticio y la política fiscal expansiva sigue fluyendo a través del sistema.

Five Laws of Epistemic Integrity

Cinco leyes de integridad epistémica

1. Veracidad de la información — Moderada a alta
El déficit de ₩102,4 billones (관리재정수지) está plenamente verificado vía MOEF. Las salidas de depósitos de ₩20,2 billones y el aumento de ₩0,53 billones en el uso de sobregiros están respaldados por las revelaciones bancarias. El desfase de 18–24 meses de la inflación está empíricamente bien establecido en múltiples economías en la etapa post-COVID. Sin embargo, cualquier afirmación sobre la inflación futura sigue siendo intrínsecamente probabilística.

2. Referenciación de fuentes — Moderada
Los datos primarios fiscales y de liquidez se toman directamente de MOEF y BOK. Las fuentes mediáticas con frecuencia interpretan mal u oscurecen la distinción entre 통합재정수지 (94조) y 관리재정수지 (102조), introduciendo sesgos narrativos. La presión laboral se infiere a partir de informes y negociaciones sindicales más que de publicaciones oficiales del BOK.

3. Fiabilidad y precisión — Moderada
Las cifras de déficit y liquidez son precisas; nuestras proyecciones sobre shrinkflation e inflación futura dependen de respuestas políticas y de comportamiento (disciplina fiscal, acuerdos salariales, estrategias de precios corporativos). Las trayectorias del IPC se modelan usando desfases históricamente consistentes, pero no pueden incorporar shocks exógenos desconocidos (picos en precios de energía, escaladas arancelarias, eventos geopolíticos).

4. Juicio contextual — Alto
El análisis sitúa la inflación dentro de su contexto estructural completo: postura fiscal, balances de los hogares, comportamiento crediticio, dinámica sindical, estrategia corporativa y narrativas políticas. Evita explícitamente explicaciones monocausales (“es culpa de Baemin”, “son solo factores globales”), restaurando un cuadro coherente que falta en gran medida en la comunicación oficial.

5. Trazabilidad de inferencias — Alta
La cadena causal es explícita y auditable:

Expansión fiscal → flujo de liquidez → estrés de los hogares → presión salarial → defensa de márgenes corporativos → shrinkflation → alza retrasada del IPC.

La divergencia entre la inflación medida (IPC) y la inflación sentida (el coste real de mantener el nivel de vida) no se trata como un misterio, sino como un resultado predecible de esta cadena.

Why 2026–2027 Will Hit Harder Than Anyone Is Admitting

Por qué 2026–2027 golpeará más fuerte de lo que nadie admite

Durante la mayor parte de 2024 y 2025, la inflación coreana ha parecido extrañamente tranquila. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ha mantenido dentro de la zona de confort del gobierno, rara vez superando el 3 por ciento. Los políticos celebran la “estabilidad”, los periódicos repiten el mensaje y los ministerios insisten en que las presiones de precios están “bajo control”.

Sin embargo, bajo esa superficie, algo totalmente distinto está tomando forma.

Corea no se dirige hacia un periodo de estabilidad. Está caminando directamente hacia un shock de inflación diferida que se desplegará entre finales de 2026 y 2027, independientemente de las narrativas que circulan hoy.

Esta próxima ola no es especulativa en el sentido casual.
Sus fundamentos están:

  • ya presentes,

  • ya medibles,

  • ya incrustados en la estructura fiscal y crediticia del país.

El único elemento que falta es el tiempo — el tiempo necesario para que la expansión fiscal, los cambios de liquidez de los hogares, la negociación sindical y las estrategias de precios corporativos se propaguen a través de la economía real.

Para ver esto con claridad, necesitamos examinar cómo se forma realmente la inflación, cómo se han comportado los hogares coreanos y el gobierno en los últimos dos años, y por qué los indicadores oficiales se han ido desconectando cada vez más de lo que la gente vive en supermercados, tiendas de conveniencia y facturas mensuales.

1. The Inflation You See Today Is the Past — Not the Present

  1. La inflación que se ve hoy es el pasado, no el presente

La inflación no responde en tiempo real a las decisiones de política. Opera con un desfase estructural, típicamente entre 18 y 24 meses.

Traducido en términos simples:

La inflación que Corea experimentó en 2024 es en gran medida consecuencia de decisiones fiscales y monetarias tomadas en 2022–2023.

Esto no es una anomalía coreana; es un patrón global:

  • Estímulo en EE. UU. en 2020 → pico inflacionario en 2022

  • Expansión fiscal en Europa en 2020–2021 → inflación en 2022–2023

  • Relajación monetaria de Japón en 2021–2022 → ajustes de precios en 2023–2024

Corea sigue la misma lógica.

Las presiones de precios que los hogares han sentido en 2024–2025 —especialmente en alimentos, electricidad, servicios públicos y necesidades diarias— provienen principalmente de políticas implementadas antes de que el gobierno actual asumiera el cargo.

Esto tiene dos implicaciones incómodas:

  • El gobierno actual hereda una “cola” inflacionaria de su predecesor.

  • Cualquier afirmación de que las políticas actuales “ya están controlando la inflación” es estructuralmente falsa; el sistema aún no ha tenido tiempo de reaccionar.

Del mismo modo, las narrativas políticas que culpan a actores privados (“las plataformas de reparto causan la inflación de alimentos”) operan sobre un eje temporal ficticio. Una app de reparto puede cambiar comisiones semana a semana; las fuerzas fiscales y monetarias no.

El hecho más importante —y políticamente más peligroso— es este:

Las decisiones fiscales y crediticias tomadas bajo el gobierno actual todavía no han aparecido en el sistema de precios.
Llegarán entre finales de 2026 y principios de 2027.

2. Korea’s Fiscal Engine Is Running on Permanent Expansion

  1. El motor fiscal de Corea funciona en expansión permanente

Entre enero y septiembre de 2025, el gobierno coreano acumuló un déficit de ₩102,4 billones en su saldo fiscal gestionado (관리재정수지), la métrica preferida por el FMI y la OCDE porque excluye superávits temporales de los fondos de seguridad social.

Este es el segundo mayor déficit de la historia coreana, superado solo por el shock del COVID.

Lo que más importa no es la magnitud en un punto concreto, sino la continuidad proyectada de este patrón.

Según el propio plan fiscal a medio plazo del gobierno, se espera que Corea registre déficits de alrededor de ₩100 billones por año entre 2025 y 2029.

No una vez.

No dos veces.

Cada año.

Esto no es una medida contracíclica temporal.
Es la institucionalización de la expansión fiscal.

Como no se están elevando los impuestos para igualar el gasto, el propio déficit se convierte en el canal de transmisión del estímulo económico:

Cada won que el gobierno gasta por encima de sus ingresos termina en algún sitio:
como ingreso, como depósitos bancarios, como compras de activos, como consumo.

Desde la perspectiva de la inflación, esto es crucial. El gasto no desaparece; se acumula.

Pero la inflación tiene un desfase incorporado. El efecto completo de este impulso fiscal multianual se materializará 18–24 meses después de que el dinero empiece a fluir a gran escala.

Ese calendario apunta directamente a 2026–2027.

3. Household Liquidity Is Drying Up at the Worst Possible Time

  1. La liquidez de los hogares se está secando en el peor momento posible

Mientras el Estado se expande, los hogares se quedan sin espacio.

En un solo mes, los depósitos en los cinco principales bancos comerciales de Corea (KB, Shinhan, Hana, Woori, NH Nonghyup) cayeron ₩20,2 billones. Para una economía avanzada con alta deuda de los hogares, esto no es una fluctuación menor. Es una luz de alarma.

¿Adónde fue el dinero?

Los datos y el comportamiento de mercado sugieren tres destinos principales:

  • Acciones, durante breves ráfagas de optimismo bursátil

  • Criptomonedas, a medida que se reabren canales especulativos

  • Activos denominados en dólares, mientras los hogares se cubren frente a un won debilitado y un riesgo global intensificado

Al mismo tiempo, ocurrió algo más aún más revelador:

Las líneas de crédito rotativas basadas en sobregiro (“cuentas menos”, 마이너스통장) aumentaron en ₩0,53 billones.

Son instrumentos de alto interés y último recurso. Los hogares no recurren a ellos de forma casual. Acuden a estas líneas cuando:

  • el crédito más seguro ya no está disponible,

  • los ingresos son insuficientes para cubrir obligaciones fijas, o

  • apuestas especulativas previas han generado pérdidas que deben cubrirse.

En una frase:

  • Los hogares con liquidez retiraron depósitos y se movieron hacia riesgo o protección en dólares.

  • Los hogares sin liquidez se endeudaron más solo para mantenerse a flote.

Esta divergencia crea un entorno estructuralmente frágil para la inflación futura:

Un sistema con liquidez doméstica menguante es más sensible a cualquier empuje fiscal adicional.

Cada nuevo won de gasto público tiene más posibilidades de transformarse en mayores precios, y no en inversión productiva.

4. Korea’s Labor Structure Is About to Push Prices Higher

  1. La estructura laboral de Corea está a punto de empujar los precios al alza

Una capa a menudo subestimada en el debate mainstream: el trabajo organizado.

Los sindicatos coreanos están:

  • atrincherados en sectores clave,

  • políticamente influyentes, y

  • bajo creciente presión de sus propios afiliados, cuyos salarios reales han sido erosionados por varios años de aumentos acumulativos de precios.

A medida que los hogares sienten el apretón de la liquidez decreciente y el aumento de los costes diarios, los sindicatos endurecen naturalmente su postura. Las demandas salariales aumentan, no como lujo, sino como reacción de supervivencia.

Esto genera inflación de costes, especialmente en sectores donde el trabajo representa una parte sustancial de los costes operativos:

  • logística y reparto

  • manufactura

  • servicios semipúblicos

  • producción de alimentos y hostelería

  • transporte

  • servicios públicos y cuasipúblicos

Las empresas en estos sectores enfrentan una trampa triple:

  • Los costes de insumos aumentan (bienes importados, energía, logística).

  • Los trabajadores, vía sindicatos, exigen ajustes salariales.

  • Los consumidores resisten subidas de precios abruptas y visibles.

El gobierno, a su vez, está constreñido. No puede confrontar fácilmente a los sindicatos mientras los hogares están visiblemente agobiados. Los incentivos políticos se alinean contra la supresión salarial y la austeridad abierta.

El resultado es predecible:
las empresas deben defender márgenes mediante mecanismos menos visibles.

5. Shrinkflation: The Silent Inflation No One Measures

  1. Shrinkflation: la inflación silenciosa que nadie mide

Entra la shrinkflation.

La shrinkflation suele tratarse como un chiste—imágenes de barras de chocolate más pequeñas o bolsas de patatas medio vacías. En realidad, es una respuesta sistémica a la colisión entre:

  • presión salarial sindical,

  • resistencia de los consumidores a los precios, y

  • ansiedad del gobierno por los titulares inflacionarios.

En lugar de subir los precios un 8 por ciento, las empresas pueden:

  • subir precios un 2–3 por ciento, y

  • reducir la cantidad o la calidad otro 5–10 por ciento.

Los ejemplos están por todas partes:

  • Snacks apenas más pequeños al mismo precio.

  • Bebidas con un volumen ligeramente menor.

  • Productos de limpieza diluidos algunos puntos porcentuales.

  • Raciones más pequeñas en restaurantes mientras los precios del menú permanecen iguales.

  • Paquetes de servicios que eliminan silenciosamente “extras” que antes estaban incluidos.

Formalmente, el IPC puede seguir mostrando 2,3 % de inflación.
Funcionalmente, el coste de preservar el mismo nivel de vida sube mucho más rápido.

Por eso la inflación que los coreanos vivirán en 2026–2027, especialmente en alimentos y consumo cotidiano, probablemente se acerque al 4–5 por ciento, incluso si el IPC oficial muestra cifras en la franja baja del 3.

La shrinkflation es la traducción de la inflación a invisibilidad.

6. Political Narratives Are Already Preparing the Ground

  1. Las narrativas políticas ya están preparando el terreno

Los gobiernos bajo estrés inflacionario pocas veces se ponen de pie y dicen:

“Expandimos los déficits en exceso, y ahora ustedes pagarán el precio.”

En lugar de eso, buscan culpables visibles:

  • cadenas de supermercados,

  • plataformas de reparto,

  • intermediarios logísticos,

  • fabricantes de alimentos de marca,

  • mercados en línea.

En el caso de Corea, 배달의민족 (Baemin) ha emergido como un blanco políticamente conveniente.

Baemin:

  • se sienta en el extremo visible de la cadena de precios de alimentos,

  • es ampliamente utilizado pero no ampliamente querido,

  • es fácil de presentar como “extractivo” o “monopolístico” en el discurso público.

Culpar a Baemin de la inflación de alimentos es analíticamente falso.
Baemin es una capa de transmisión, no el origen de los aumentos de costes.

Pero como teatro político, es eficaz:

  • Enfoca la ira pública en un villano corporativo.

  • Desvía la atención de las fuerzas más lentas y abstractas de la política fiscal y las restricciones estructurales.

  • Crea la impresión de que el gobierno “lucha por los consumidores”.

Vista bajo esta lente, la narrativa actual anti-Baemin es menos una crítica económica y más un intento temprano de inoculación narrativa de cara a la ola inflacionaria de 2026–2027.

7. The Projection: What Will Actually Happen to Inflation

  1. La proyección: lo que realmente ocurrirá con la inflación

Reuniendo todos los componentes —expansión fiscal, drenaje de liquidez de los hogares, estrés crediticio, dinámica sindical, shrinkflation y desfases estructurales— llegamos a una trayectoria inflacionaria realista.

En 3 meses (principios de 2026)

  • IPC (general): 1,8–2,2 %

  • Inflación sentida: ~2,5–3,0 %

El impacto completo de la reciente expansión fiscal aún no ha llegado, pero la shrinkflation será cada vez más visible en supermercados y tiendas de conveniencia. Los consumidores comenzarán a notar que “el mismo dinero compra un poco menos”, incluso cuando las estadísticas oficiales sigan siendo benignas.

En 6 meses (mediados de 2026)

  • IPC (general): 2,3–2,8 %

  • Inflación sentida: ~3,0–4,0 %

Los efectos de empuje salarial derivados de las negociaciones sindicales comenzarán a incrustarse en las estructuras de costes. Las empresas acelerarán la protección de márgenes:

  • reformulaciones y reducciones de tamaño más frecuentes,

  • subidas de precios focalizadas en categorías menos visibles,

  • aumento de comisiones y recargos en servicios.

La inflación seguirá pareciendo “bajo control” sobre el papel, pero los hogares informarán de forma consistente que la vida se siente sustancialmente más cara de lo que sugieren las cifras.

En 12 meses (finales de 2026)

  • IPC (general): 3,0–3,5 %

  • Inflación sentida: ~4,0–5,0 %

Para este momento:

  • El impulso fiscal de 2024–2025 estará plenamente expresado en el sistema de precios.

  • La shrinkflation ya no será una excepción; será una estrategia estándar de fijación de precios.

  • Alimentos, servicios cotidianos y logística mostrarán los aumentos más visibles y dolorosos.

Esto no es un escenario extremo.
Es el punto final lógico de las dinámicas ya en marcha.

8. Symbolic Stability vs. Material Deterioration

  1. Estabilidad simbólica vs. deterioro material

Sobre el papel, Corea sigue pareciendo excepcionalmente fuerte:

  • reservas de divisas en niveles récord,

  • baja tasa oficial de desempleo,

  • exportaciones robustas de semiconductores,

  • un IPC aproximadamente alineado con la zona de confort del banco central.

Pero debajo de esa superficie pulida, el núcleo de la economía se está deteriorando:

  • la liquidez de los hogares se colapsa,

  • el crédito revolvente aumenta,

  • el sector de la construcción se contrae,

  • los déficits se afianzan,

  • los sindicatos están bajo presión para entregar resultados,

  • las empresas defienden márgenes en silencio.

Esto crea lo que BBIU describe como un estado de estabilidad simbólica con deterioro material:

Las estadísticas comunican seguridad.

La vida diaria comunica tensión.

Esa brecha —la fractura entre los números oficiales y la experiencia vivida— es el verdadero precursor de la ola inflacionaria que definirá 2026–2027.

Final Message

Mensaje final

Corea aún no está en una crisis inflacionaria.
Está en el preludio.

La expansión del déficit de 2024–2025, el drenaje de depósitos de los hogares, el aumento silencioso del crédito de último recurso y la economía política de la presión salarial y la shrinkflation están convergiendo en la misma ventana temporal.

La inflación no llegará como una explosión repentina.
Vendrá de forma silenciosa, luego firme, y después de forma ineludible:

primero en cantidades,

después en calidad,

luego en servicios,

y finalmente en salarios.

Para finales de 2026, los coreanos ya no preguntarán:

“¿De verdad están subiendo los precios?”

Preguntarán:

“¿Por qué nadie nos advirtió antes?”

Eso es exactamente lo que usted está haciendo ahora.

ANNEX 1 — Understanding Inflation: Mechanics, Transmission, and the Four Forces Shaping Korea’s 2026–2027 Shock

ANEXO 1 — Comprender la inflación: mecánica, transmisión y las cuatro fuerzas que moldean el shock de Corea en 2026–2027

La inflación suele mencionarse como si fuera una sola cifra: algo simple, visible y directamente ligado al desempeño político. En realidad, la inflación es un mecanismo, no un momento. Es la expresión final de decenas de fuerzas subyacentes que se mueven por la economía en distintos plazos.

Para ver hacia dónde va Corea, primero debemos entender cómo funciona realmente la inflación.

1. What Inflation Actually Measures — and What It Does Not

  1. Lo que la inflación realmente mide — y lo que no mide

La inflación suele definirse como el aumento promedio de los precios de bienes y servicios en el tiempo. Pero la palabra clave es promedio.

Ningún hogar compra la “canasta promedio” que usa el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del gobierno. Ninguna familia experimenta la inflación tal como aparece en una hoja de cálculo.

Cómo calcula Corea el IPC
El IPC coreano es un índice ponderado que consta de cientos de categorías agrupadas en:

  • Alimentos y bebidas no alcohólicas

  • Vivienda, servicios públicos

  • Transporte

  • Salud

  • Educación

  • Restaurantes y servicios

  • Otros

Cada categoría tiene un peso que representa cuánto gasta en ella el “hogar típico”.

Pero estos pesos son convenientes estadísticamente — no socialmente reales. Por ejemplo:

  • Los hogares de bajos ingresos gastan una mayor proporción en alimentos → su inflación es mayor

  • Las familias con hijos gastan más en servicios → su inflación es mayor

  • Los jubilados gastan más en salud → su inflación es mayor

Así, el IPC no es “la inflación que la gente siente”. Es la inflación que el modelo permite.

Esta distinción importa porque hoy Corea tiene grandes desajustes entre la inflación modelada y la inflación vivida, especialmente debido a la shrinkflation y al deterioro de la liquidez de los hogares.

2. Why Inflation Arrives Late: The 18–24 Month Transmission Lag

  1. Por qué la inflación llega tarde: el desfase de transmisión de 18–24 meses

Uno de los conceptos más malentendidos es la línea temporal de la inflación.

La inflación no aparece cuando un gobierno gasta.
Aparece 18–24 meses después de que el gasto ya haya atravesado el sistema.

Este desfase se observa de forma consistente en distintas economías:

  • Estímulo COVID en EE. UU. en 2020 → pico inflacionario en 2022

  • Estímulos de la UE y el BCE en 2020–2021 → picos de precios en 2022–2023

  • Expansión en Japón en 2021–2022 → cambio retrasado de precios en 2023–2024

  • Recortes de impuestos y alivio post-pandemia en Corea → inflación en 2022–2023

¿Por qué tarda tanto?

Porque la inflación se desplaza a través de tres fases:

Fase 1 — Inyección de liquidez (0–6 meses)
El gasto público aumenta los ingresos.
La relajación monetaria reduce los costes de financiación.
El crédito se expande.
Los efectos riqueza aumentan si los activos se aprecian.

Pero los precios apenas se mueven.

El dinero entra en el sistema en silencio.

Fase 2 — Ajuste de comportamiento (6–18 meses)
Los hogares comienzan a gastar más libremente.
Las empresas observan un aumento de la demanda.
Los mercados laborales se tensan.
Los salarios empiezan a ajustarse.
Los inventarios se reducen.
Los costes comienzan a subir en la parte alta de la cadena.

Aun así, el IPC sigue engañosamente bajo.

Aquí es donde está Corea hoy.

Fase 3 — Traducción a precios (18–24 meses)
El efecto completo de las decisiones fiscales/monetarias previas aparece en:

  • precios de alimentos

  • servicios públicos

  • servicios

  • alquileres

  • bienes importados

  • márgenes corporativos

  • ajustes salariales

  • tácticas de shrinkflation

Este es el momento que los políticos temen — no porque sea inesperado, sino porque refleja decisiones tomadas mucho antes.

La próxima ola inflacionaria de Corea a finales de 2026 es, por tanto, la consecuencia matemática de políticas ya en marcha, salvo una reversión fiscal radical o un shock externo que altere significativamente la línea temporal.

3. The Four Engines of Inflation — and Their Current State in Korea

  1. Los cuatro motores de la inflación — y su estado actual en Corea

La inflación suele acelerarse cuando cuatro motores de demanda funcionan a la vez.

Pero en la Corea actual, estos motores están desacoplados, lo que oculta la presión subyacente — hasta que el desfase se complete.

Desglosemos cada uno.

3.1 Fiscal Expansion: Korea’s Only Active Inflation Engine

3.1 Expansión fiscal: el único motor inflacionario activo de Corea

La expansión fiscal incrementa la inflación al inyectar activos financieros netos en el sector privado.

Corea está actualmente operando con:

  • Déficit de ₩102,4 billones (enero–septiembre 2025)

  • Dos presupuestos suplementarios

  • Déficits proyectados de ₩100 billones por año entre 2025–2029

  • Deuda en ₩1.259 billones y en ascenso

  • Ningún aumento compensatorio de la recaudación tributaria

Esto no es gasto cíclico normal.
Es un compromiso estructural de operar por encima de los ingresos durante años.

La expansión fiscal es, por tanto, la fuerza inflacionaria dominante en Corea — pero su efecto aparecerá con plena intensidad solo entre finales de 2026 y 2027.

3.2 Monetary Policy: Contracting, Not Expanding

3.2 Política monetaria: contrayéndose, no expandiéndose

El Banco de Corea ha pasado de años de acomodación implícita a un endurecimiento visible:

  • Objetivos de tipos de interés reales más altos

  • Orientación futura (forward guidance) advirtiendo de normalización de la política

  • Presión para defender la moneda

  • Restricción en los canales hipotecarios

  • Supervisión macroprudencial más estricta

Esto significa que las condiciones monetarias hoy no añaden presión inflacionaria.
Están intentando contrarrestar la expansión fiscal.

Pero el endurecimiento monetario es la fuerza más débil: los bancos centrales pueden frenar la demanda, pero no pueden compensar completamente déficits fiscales multianuales.

Así, la inflación coreana sigue una trayectoria retrasada — no eliminada.

3.3 Credit Expansion: Reversing at the Household Level

3.3 Expansión del crédito: en reversa a nivel de los hogares

La situación crediticia de los hogares coreanos es inusual:

  • Los grandes bancos informan de salidas de depósitos → ₩20,2 billones en un mes

  • Mientras tanto, las cuentas menos (crédito de sobregiro) ↑ ₩0,53 billones

  • Canales hipotecarios restringidos

  • Bancos aumentando provisiones por riesgo de NPL

  • Retirada de crédito al consumo basada en riesgo

  • Ratios de servicio de la deuda en máximos históricos

Esto no es expansión del crédito.
Es tensión crediticia.

La contracción del crédito retrasa la inflación, pero también amplifica el shock cuando la expansión fiscal finalmente fluye hacia una economía con una liquidez privada débil.

Cuando los hogares carecen de colchones, cada aumento de precios se siente mayor — por eso la “inflación sentida” en Corea supera al IPC.

3.4 Positive Wealth Effects: Currently Negative in Korea

3.4 Efectos riqueza positivos: actualmente negativos en Corea

En condiciones normales, la subida de los precios de los activos hace que los hogares se sientan más ricos, impulsando un mayor gasto.

Pero los canales de riqueza de Corea se están deteriorando:

Inmobiliario

  • Colapso de volumen

  • Transacciones estancadas

  • Precios subiendo solo en bolsillos específicos

  • Construcción pública liderada por LLH genera óptica de oferta, pero no riqueza real de los hogares

Renta variable

  • Rallies cortos impulsados por salidas de depósitos

  • No sostenidos, no de base amplia

Cripto

  • Entradas volátiles, no formación de riqueza estable

El efecto riqueza es, por tanto, negativo, no inflacionario.

Esto suprime la inflación inmediata, pero de nuevo, la retrasa — haciendo que la inflación futura sea más aguda porque los hogares tienen menos colchones.

4. Shrinkflation: The Inflation the CPI Cannot Detect

  1. Shrinkflation: la inflación que el IPC no puede detectar

La shrinkflation es uno de los contribuyentes menos comprendidos a la inflación sentida.

Incluye:

  • reducción de tamaños de porción

  • productos diluidos

  • insumos de menor calidad

  • menos prestaciones en servicios

  • recargos ocultos

  • reducción de horarios de servicio

  • envases más finos al mismo precio

El IPC coreano captura casi nada de esto.

Por tanto:

la inflación que vivirán los coreanos es mayor que la inflación que medirá Corea.

A medida que los sindicatos empujan salarios al alza y las empresas defienden sus márgenes, la shrinkflation se convierte en el mecanismo preferido de supervivencia corporativa — especialmente en alimentos, servicios y bienes de consumo.

5. Korea’s Inflation Future Is Already Embedded in Today’s Data

  1. El futuro inflacionario de Corea ya está incrustado en los datos de hoy

Si juntamos todas las fuerzas:

  • Expansión fiscal → añade presión pero retrasada

  • Endurecimiento monetario → enmascara temporalmente la presión

  • Contracción del crédito → debilita la resiliencia de los hogares

  • Efectos riqueza negativos → ralentizan el gasto pero profundizan el shock futuro

  • Shrinkflation → eleva la inflación “sentida” de forma invisible

  • Desfase de 18–24 meses → empuja el impacto real a 2026–2027

Esto crea un entorno paradójico:

La economía coreana parece estable ahora porque la presión inflacionaria aún no ha llegado.
Pero los impulsores estructurales que garantizan la inflación futura ya están incrustados en los datos actuales.

6. The Takeaway: Korea Is in the Pre-Inflation Phase, Not the Post-Inflation Phase

  1. La conclusión: Corea está en la fase preinflacionaria, no postinflacionaria

Las cifras observadas en 2024–2025 no cuentan toda la historia.
Son meramente el eco de un ciclo de política pasado.

La inflación de este gobierno —la que los coreanos realmente sentirán— es la que está programada para llegar entre finales de 2026 y mediados de 2027, impulsada por:

  • déficits fiscales acumulativos

  • agotamiento de la liquidez de los hogares

  • presiones salariales venideras

  • defensa de márgenes corporativos

  • dinámicas de desfase estructural

La inflación, por tanto, no es un misterio, ni una sorpresa.

Es una línea temporal.
Y esa línea temporal ya está en marcha.

El Anexo 2 y el Anexo 3 se apoyan en este fundamento técnico para mostrar cómo estas mecánicas inflacionarias interactúan con la retirada industrial de Corea y su red de seguridad geopolítica cambiante.

ANNEX 2 — Korea’s Coming Inflation Shock: Industrial Retreat, Household Fragility, and the Double Blow to the Population (2026–2027)

ANEXO 2 — El próximo shock inflacionario de Corea: retirada industrial, fragilidad de los hogares y el doble mazazo a la población (2026–2027)

(BBIU Structural Exposure — Crudo, directo, plenamente narrativo)

1. Korea Is Preparing to Pay Inflation Without Growth

  1. Corea se está preparando para pagar inflación sin crecimiento

Corea está al borde de una paradoja que sus responsables políticos aún no han admitido públicamente:

La inflación viene, pero el crecimiento no.

Y cuando un país recibe inflación sin crecimiento, el dolor social se multiplica.

Durante décadas, Corea evitó este escenario porque su modelo de crecimiento se anclaba en la expansión industrial:

  • semiconductores

  • construcción naval

  • autos

  • pantallas

  • maquinaria eléctrica

Incluso cuando la inflación subía en el pasado, el aumento de la producción industrial elevaba salarios, creaba nuevo empleo y expandía los ingresos reales. La inflación era dolorosa, pero el crecimiento era el contrapeso.

Hoy, ese contrapeso ha desaparecido.

En 2025:

  • La producción de la construcción se está colapsando (−14 % interanual).

  • La liquidez de los hogares se está drenando (₩20,2 billones en un mes).

  • El crédito de sobregiro está aumentando (₩0,53 billones).

  • La inversión industrial se está trasladando a Estados Unidos.

  • La formación de capital doméstico se está debilitando.

  • La construcción pública LLH es el único segmento en expansión — y no crea empleos de valor exportable.

Esto crea la condición estructural para la dinámica macro de peor caso:

inflación sin crecimiento salarial = empobrecimiento.

2. The Industrial Retreat: Why Korea Will Not Generate Income Growth

  1. La retirada industrial: por qué Corea no generará crecimiento de ingresos

El gobierno coreano ha presentado públicamente su estrategia de IA y sus ambiciones en semiconductores como motores de prosperidad futura. Pero las cifras centrales no respaldan esta narrativa.

1. El acuerdo de 350.000 millones de USD con EE. UU. no es reindustrialización doméstica — es deslocalización bajo bandera amiga

Bajo el acuerdo bilateral con EE. UU.:

  • Corea se compromete a 350.000 millones de dólares en inversión directa e indirecta dentro de Estados Unidos.

  • Los beneficios de producción y empleo recaen principalmente en territorio estadounidense, no en Corea.

Este capital no construye fábricas coreanas.

Este capital no contrata trabajadores coreanos.

Este capital no aumenta el ingreso de los hogares coreanos.

Es deslocalización industrial disfrazada de cooperación entre aliados.

2. La fantasía de inversión coreana en IA choca con la realidad

La infraestructura de IA requiere:

  • centros de datos hyperscale

  • ciclos de compra de GPU de miles de millones de dólares

  • expansión de red eléctrica

  • inversión en refrigeración y suelo

  • contratos energéticos de escala soberana

La carrera global de IA está dominada por Microsoft, Meta, Google, Amazon, cada una gastando 80–100.000 millones de dólares anuales en capex — montos que Corea no puede igualar.

No existe ninguna política doméstica que cree una base industrial de IA autosostenible capaz de elevar los salarios nacionales.

3. La construcción LLH no es un motor industrial

Genera:

  • empleo de construcción de corto plazo

  • salarios de baja productividad

  • ningún valor exportable

  • ningún derrame tecnológico de alto nivel

  • ningún multiplicador de ingresos para el resto de la economía

No eleva el nivel de vida.
Solo previene temporalmente el colapso.

3. The Double Blow — Rising Prices and Stagnant Income

  1. El doble mazazo — precios en alza e ingresos estancados

Este es el núcleo del shock que viene.

La inflación subirá.
El ingreso no.
La población absorberá ambos golpes simultáneamente.

A. Rising Inflation Across Food, Services, Logistics, Utilities

A. Inflación en alza en alimentos, servicios, logística, servicios públicos

La inflación se materializará a través de:

  • el desfase de 18–24 meses de los déficits fiscales

  • la shrinkflation en alimentos y servicios

  • la presión de costes derivada de las negociaciones salariales sindicales

  • la inflación importada vía un won debilitado

  • los ajustes en energía y servicios públicos

  • la defensa de márgenes corporativos

Para finales de 2026, el IPC probablemente estará en 3,0–3,5 %, pero la inflación sentida será 4–5 %.

B. Stagnant Wages Due to Industrial Weakness

B. Salarios estancados debido a la debilidad industrial

Los salarios están fundamentalmente impulsados por el crecimiento de la productividad y la demanda industrial de trabajo.

Pero Corea enfrenta:

  • ningún nuevo motor exportador

  • ninguna expansión manufacturera doméstica mayor

  • deslocalización industrial hacia EE. UU.

  • reticencia corporativa debido a la incertidumbre arancelaria

  • hogares con liquidez tensionada incapaces de impulsar la demanda interna

Esto significa:
los salarios reales caerán, y los salarios nominales apenas crecerán fuera de unos pocos sectores sindicalizados.

En términos prácticos, el periodo 2026–2027 puede escribirse así:

(Precios ↑ 4–5 %) – (Salarios ↑ 0–2 %) – (Liquidez ↓) = Empobrecimiento estructural.

Esto crea una condición macro que Corea nunca había experimentado a esta escala:

inflación sin el colchón de ingresos necesario para sobrevivirla.

4. Household Fragility: No Liquidity, No Cushion, No Exit

  1. Fragilidad de los hogares: sin liquidez, sin colchón, sin salida

Cuando los hogares enfrentan precios en alza, dependen de tres colchones:

  • Ahorro

  • Capacidad de endeudamiento

  • Crecimiento del ingreso

Los tres se están rompiendo en Corea.

¿Ahorros? Desaparecidos.
₩20,2 billones retirados de depósitos en los grandes bancos en un mes.

¿Endeudamiento? Agotado.
Hogares entrando en sobregiros de cuentas menos a tipos crecientes (7–9 %).
Este es el canal crediticio de último recurso.

¿Crecimiento del ingreso? No llega.
Los motores exportadores no pueden elevar salarios si la inversión de capital ocurre en otro país.

Por eso el doble mazazo no es solo económico — es existencial para la clase media.

5. Union Pressure and Corporate Shrinkflation: The Silent Squeeze

  1. Presión sindical y shrinkflation corporativa: el apretón silencioso

En sectores donde los sindicatos son fuertes:

  • logística

  • transporte

  • servicios públicos

  • servicios semipúblicos

las negociaciones salariales empujarán los costes al alza.

Pero las empresas no pueden subir precios de forma abierta porque:

  • los hogares no pueden pagar más

  • el gobierno presiona para no subir precios visibles

  • las narrativas políticas culpan a plataformas (p. ej., 배민) de los precios altos de alimentos

Por tanto, la respuesta real será:

Shrinkflation — el impuesto invisible sobre las familias en apuros.

Las empresas:

  • reducirán los tamaños de porción

  • bajarán la calidad

  • diluirán productos

  • acortarán horarios de servicio

  • aumentarán comisiones ocultas

Esto eleva la inflación sentida mientras el IPC la infrarregistra.

Para un hogar sin ahorros y sin crecimiento salarial, la shrinkflation es devastadora:

paga más por menos, sin ganar más.

6. When the Delayed Fiscal Shock Arrives (2026–2027)

  1. Cuando llegue el shock fiscal retrasado (2026–2027)

La parte más peligrosa del futuro inflacionario de Corea es que el shock ya está precargado.

Entre 2024 y 2025:

  • el gobierno inyectó un estímulo fiscal sin precedentes

  • los déficits superaron los ₩100 billones

  • el desfase de transmisión implica que el impacto aún no se ha reflejado íntegramente en precios

  • el endurecimiento monetario no puede detener el impulso

  • la contracción del crédito retrasa el dolor pero aumenta su severidad

La inflación de 2026–2027 ya está estructuralmente incrustada en las decisiones de hoy.

Esto es lo que ocurre cuando llega:

  • los hogares enfrentan precios más altos sin liquidez

  • los salarios no suben porque la industria no se expande

  • la estagnación de la construcción empeora la calidad del empleo

  • el servicio de la deuda consume ingresos

  • aumentan los impagos

  • los bancos incrementan provisiones

  • el gobierno amplía de nuevo los subsidios

  • los déficits empeoran aún más

  • el won enfrenta presión a la baja

  • aumenta la inflación importada

  • la shrinkflation se normaliza como herramienta de supervivencia corporativa

Este es el “shock de convergencia” — todo golpea a la vez.

7. The 2026–2027 Convergence: What Korea Will Look Like

  1. La convergencia 2026–2027: cómo se verá Corea

Si las tendencias actuales continúan, Corea enfrentará una configuración macro rara:

  • Inflación en aumento

    • (3,0–3,5 % de IPC, 4–5 % sentida)

  • Salarios estancados

    • (nominal +1–2 % para sectores no sindicalizados)

  • Actividad industrial plana o deslocalizándose al exterior

    • (capex concentrado en EE. UU.)

  • Hogares altamente apalancados pero con poco efectivo

    • (cuentas menos en alza, depósitos en descenso)

  • Consumo debilitándose

    • (ingreso disponible real cayendo)

  • Déficits públicos consolidados

    • (₩100 billones anuales)

  • Narrativas políticas reasignando culpa

    • (plataformas, empresas de alimentos, intermediarios)

Esto no es inflación clásica.
Es erosión inflacionaria del nivel de vida.

Una economía donde la inflación sube sin crecimiento real de salarios es una economía donde la población se empobrece cada día — en silencio, estructuralmente y sin visibilidad política inmediata.

8. Final Exposure — The Truth Behind the Coming Shock

  1. Exposición final — la verdad detrás del shock que se aproxima

Corea se dirige hacia un periodo en el que:

  • los precios subirán,

  • los salarios no,

  • la liquidez se contraerá,

  • el estrés crediticio aumentará, y

  • la fortaleza industrial se relocalizará al exterior.

Este es el doble mazazo:

  • Una inflación que golpea más fuerte de lo que muestra el IPC.

  • Ingresos que no suben cuando la gente más lo necesita.

El resultado no es una incomodidad temporal.
Es un descenso estructural del nivel de vida real, de la capacidad de consumo y de la resiliencia de los hogares, concentrado especialmente en las capas medio-bajas de ingresos.

En 2024–2025, las señales ya eran visibles.
En 2026–2027, se volverán inevitables.

Fingir que es algo temporal solo hará el aterrizaje más duro.

ANNEX 3 — Geopolitical Exposure: Korea’s Currency Risk, the China Swap, and the Two-Path Shock (2026–2027)

ANEXO 3 — Exposición geopolítica: riesgo cambiario de Corea, el swap con China y el shock de doble vía (2026–2027)

(BBIU Strategic Analysis — Alta densidad, directo, sin simplificaciones)

1. Strategic Context: Korea Entering Crisis Without the U.S. Dollar Backstop

  1. Contexto estratégico: Corea entra en crisis sin el respaldo del dólar estadounidense

Durante veinte años, la red de seguridad de crisis última de Corea fue simple:

Cuando se seca la liquidez, Estados Unidos proporciona un swap en USD.

  • Crisis de 2008 → el swap de la Fed estadounidense salvó al won

  • Shock COVID 2020 → el swap de la Fed estabilizó los mercados

Incluso antes, Washington señalaba protección debido a la alianza estratégica.

Pero en 2024–2025:

  • Estados Unidos denegó la renovación del swap.
    Esto no fue técnico — fue palanca política.

Simultáneamente:

  • Corea reactivó el swap de divisas con China (CNY–KRW).

  • Era Yoon Suk-yeol → tensiones con China → el swap expiró.

  • Era Lee Jae-myung → acercamiento → el swap se restableció.

Esto significa:

El paracaídas de liquidez último de Corea ya no es estadounidense. Es chino.

Pero China no es la Reserva Federal.

Un swap con EE. UU. es estabilización macro incondicional.

Un swap con China es palanca geopolítica condicionada.

Y Corea enfrentará esta palanca en su momento de mayor vulnerabilidad: finales de 2026 y 2027, cuando converjan inflación, colapso de liquidez y estrés de deuda de los hogares.

2. Why Korea Will Need to Activate the China Swap (Q4 2026 – Q2 2027)

  1. Por qué Corea necesitará activar el swap con China (4T 2026 – 2T 2027)

Sobre la base de las trayectorias actuales:

  • La liquidez de los hogares colapsará aún más

  • El crédito vía cuentas menos se disparará

  • Las bases de depósitos se debilitarán

  • La deslocalización industrial suprimirá el crecimiento real

  • Los déficits fiscales (₩100 billones/año) presionarán los mercados de bonos

  • El won se debilitará bajo desequilibrios comerciales e incertidumbre arancelaria

  • Las reservas de divisas de Corea (≈420.000 millones de USD) no colapsarán, pero serán insuficientes para defender el won de forma indefinida

Escenario central:

Cuando el IPC alcance 3,5–4 %,
cuando los hogares ya no puedan endeudarse más,
y cuando aumenten las salidas de capital,

Corea necesitará activar la línea de swap en CNY para estabilizar:

  • la volatilidad del KRW

  • los costes de importación

  • las facturas de energía

  • la inflación de alimentos

  • la confianza de los inversores

  • la demanda de cobertura (hedging) corporativa

  • los diferenciales de bonos soberanos

Esto no es opcional.
Es estructural.

Pero China no proporcionará liquidez sin calcular el retorno estratégico.

Así surge el modelo de dos escenarios:

3. Scenario A — China Allows Activation of the Currency Swap

  1. Escenario A — China permite la activación del swap de divisas

Este es el escenario que Seúl esperará desesperadamente.

Efectos inmediatos

El KRW se estabiliza.

La liquidez en CNY proporciona un piso al won:

  • se estabilizan los costes de importación

  • se ralentiza la inflación energética

  • se modera la inflación de alimentos

  • se calman las necesidades de cobertura corporativa

Los mercados interpretan la activación como “apoyo externo”.

Los diferenciales de bonos se contraen ligeramente.

La presión de financiación a corto plazo se relaja.

El sentimiento de los hogares mejora marginalmente.

No porque suban los ingresos — sino porque cae la incertidumbre.

Pero el coste geopolítico es enorme.
China nunca ofrece apoyo macroeconómico sin exigir concesiones estructurales.

Lo que China probablemente exigiría:

A. Reducción de la cooperación de seguridad alineada con EE. UU.

  • Congelación de la expansión de THAAD

  • Limitaciones a la integración de defensa antimisiles

  • Menor visibilidad en la cooperación trilateral EE. UU.–Japón–Corea

B. Concesiones económicas y tecnológicas

  • Acceso a capas sensibles de la cadena de suministro de semiconductores

  • Relajación de controles de exportación

  • Políticas favorables hacia empresas chinas de vehículos eléctricos, baterías y IA

C. Alineamiento financiero

  • Expansión del uso de liquidación en CNY para el comercio

  • Trato preferencial a bancos chinos en Corea

  • Infraestructura financiera en RMB más amplia

D. Alineamiento político

  • Evitar declaraciones sobre Taiwán

  • Neutralidad pública en temas del Mar de la China Meridional

  • Suavización del tono en narrativas de derechos humanos

En resumen:

Corea recibe liquidez, pero pierde autonomía estratégica.

Consecuencia a largo plazo:

Corea se convierte en una economía de lealtad dual, estructuralmente dependiente de EE. UU. para seguridad y de China para estabilidad cambiaria.

Este es el “trampilla” geopolítica.

4. Scenario B — China Refuses Activation of the Swap

  1. Escenario B — China se niega a activar el swap

Este es el escenario que más temerán los mercados.

Y es absolutamente plausible.

¿Por qué?

Porque China solo ofrece liquidez cuando el retorno político supera el riesgo económico.

Si Pekín calcula que:

  • Corea sigue inclinada en exceso hacia Washington

  • Corea no ofrece concesiones

  • La crisis doméstica coreana es manejable

  • La rivalidad EE. UU.–China requiere presión estratégica sobre Seúl

Entonces China puede simplemente decir:

“En este momento no activaremos el swap.”

Efectos inmediatos de la negativa

El KRW se desploma con fuerza.

Sin un respaldo, el won podría perder fácilmente 8–12 % en un solo trimestre, y potencialmente 15 % bajo estrés severo de mercado. La inflación importada se dispara de inmediato.

Energía y alimentos se encarecen bruscamente

Corea importa:

  • ≈97 % de su energía

  • ≈70 % de sus insumos alimentarios

Un KRW en caída transforma la inflación en un shock de coste de vida.

Los costes de financiación corporativa se disparan

Los bancos buscan desesperadamente liquidez en USD.

Los rendimientos de los bonos se amplían.

El hedging en divisas se encarece.

Los impagos de hogares se aceleran

Las cuentas menos dejan de poder renovarse.

Las tarjetas de crédito se restringen.

Las pequeñas empresas son las primeras en quebrar.

Estalla la presión política

El público exigirá acción inmediata, empujando a Seúl hacia:

  • negociaciones desesperadas con EE. UU., o

  • concesiones a China bajo coacción

Comienzan los susurros del FMI

Si la volatilidad cambiaria se vuelve severa, Corea entra en territorio especulativo. Los inversores empiezan a preguntar si Corea necesita:

  • líneas de swap,

  • un programa precautorio del FMI,

  • medidas de gestión de flujos de capital.

Este escenario desestabiliza a la clase media coreana más en 3 meses de lo que la ola inflacionaria lo hace en 3 años.

5. The Strategic Comparison (The Real Exposure)

  1. La comparación estratégica (la exposición real)

Escenario A — China permite la activación

  • La crisis se suaviza

  • El won se estabiliza

  • La inflación se modera ligeramente

  • Se evita el estallido social

Pero coste geopolítico:
Corea se vuelve dependiente de China para la estabilidad cambiaria.

Escenario B — China se niega a activar

  • La crisis se intensifica

  • El won se desploma

  • La inflación se dispara

  • Aumentan los impagos

  • Se desestabiliza el sistema político

Pero no se realizan concesiones geopolíticas.

Esta es la idea crítica:

El Escenario A protege la economía pero debilita la soberanía.
El Escenario B preserva la soberanía pero rompe la economía.

Ambos son malos — pero en dimensiones distintas.

6. BBIU Final Exposure — The Unspoken Reality

  1. Exposición final de BBIU — la realidad que no se dice

La mayor vulnerabilidad geopolítica de Corea para 2026–2027 no es militar.

Es de liquidez cambiaria.

Desde que EE. UU. cerró la puerta al swap en dólares, el respaldo de Corea es ahora:

China — un rival geopolítico con palanca, no un aliado con obligaciones.

Por tanto:

  • Si Corea acepta la ayuda de China, paga en soberanía.

  • Si Corea rechaza la ayuda de China, paga en dolor económico.

Este es el corazón del riesgo geopolítico:

Corea ya no controla el precio de su propia estabilidad.

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